En nuestra realidad escolar la escritura tiene muy poca cabida, pues esta está solo orientada al desarrollo del área del lenguaje, generalmente por que se asocia a esta área del conocimiento, y regularmente se piensa que potenciarla es trabajo de los docentes del área de español, existen unas falsas creencias donde se atribuye la responsabilidad y la necesidad de aprender a leer y a escribir a la clase de español.
Una de las demandas más frecuentes que la escuela hace al estudiante, es que escriba diversos tipos de textos y no siempre a los niños les entusiasman estas actividades, ni tienen una representación clara del tipo de texto que deben escribir.
También no es frecuente que los profesores apoyen a los estudiantes DURANTE el proceso de escritura enseñándoles, de manera intencional, cómo pueden mejorar el texto que escribieron, por tal razón considero que es esta la oportunidad para hacerlo y proporcionar estrategias a los niños, para enfrentarse a la escritura de un texto.
